
Una noche estelar vivieron las personas que se dieron cita el sábado por la noche en el Pedro Estremador, allí Cacho Castaña dio un espectáculo que gustó mucho a los asistentes, aunque con sabor a poco. La organización, en manos de Hernán Sportiuk, estuvo impecable.
“Canta garganta con arena…, café La Humedad billar y reunión…, señora si ud. supiera las cosas…, décime bandoneón… si vieran que triste esta mi Argentina… las estrofas fueron brotando en el escenario del Pedro Estremador y la gente deliraba. De esta manera Cacho Castaña dio su espectáculo en San Carlos de Bariloche.
En la oportunidad brillaron la organización, en manos de Hernán Sportiuk, el sonido y la iluminación, en definitiva un show para disfrutar fue el que vivieron aquellos que se dieron cita en el gimnasio de Bomberos y que salieron conformes con la producción que brindó el artista, aunque con sabor a poco ya que Castaña sólo brindó 11 canciones de su numeroso repertorio.
Desde temprano las fans de Castaña lo esperaron en la puerta del Estremador e incluso lo esperaron a la salida. La idea era tocarlo, aplaudirlo, estar a lado del ídolo, pedirle un autógrafo o sacarse una foto con él, algunos lo lograron, otros lo admiraron en el escenario.
Previo al show estelar, Castaña ofreció una conferencia de prensa, donde mostró su cancha y su humildad, respondió todo, no ocultó nada y se compró a los periodistas locales.
Se podría decir que fue un momento agradable, mas allá de alguna pregunta que intentó incomodar al artista, como por ejemplo: “si estaba al día con el fisco o como hacia compatible su fama de ganador con las mujeres y su actual matrimonio”.
Cacho respondió con elegancia, con experiencia de hombre de la noche, con suficiencia, “a papá”, podría decirse que sobró a las preguntas periodísticas.
Luego se brindó para las fotografías y a cantar, “que a eso he venido”, dijo mientras se marchaba rumbo al escenario.
Un párrafo aparte para la organización que fue impecable y para el tallador José Mezquida que le ofreció a Castaña una de las obras en madera que realizó en el Centro Cívico. Dicha escultura representa a una mujer con bondadosa belleza titulada “El sueño del Pibe”, que Cacho agradeció y prometió llevarse a Buenos Aires.

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