El cantante tuvo algunas nanas hace unos días por lo que estuvo internado. Recuperado y más tranquilo en su casa, ahora se prepara para el show que hará mañana en La Plata. “Estoy bárbaro”, aseguró Cacho.
Cacho Castaña la pasó mal la semana pasada. Estuvo varios días internado en a clínica Los Arcos para realizase unos chequeos porque se sentía descompensado. Hoy, totalmente recuperado en su casa de Capital, El Matador contó toda la posta.
“Estoy bárbaro. Lo que me pasó fue algo habitual que me ocurre cuando voy al Sur. No puedo tomar frío y soy muy débil con eso. No me lo banco. Hice shows en Neuquén y en Bariloche y estuve como unos cinco días afuera. Me desordené con las comidas, cosa que no puedo hacer. Tengo prohibida la sal porque soy hipertenso. Y como no tomé las pastillas correspondientes y comí pizza y empanadas, la presión se me fue a 20. Volví hecho goma”, juró Cacho, muy reflexivo.
Arrepentido y casi con pucherito, El Matador explicó: “tuve que levantar algunos recitales que tenía en Río Gallegos porque no puedo ir al Sur. Me liquida. Después, cuando llegué a Buenos Aires me fui a la clínica Los Arcos, pero no me vinieron a buscar en ambulancia como dijeron, eh. La tengo a diez cuadras la clínica, así que fui por mis propios medios. Me quedé pero para nada estuve en terapia intensiva. Allí me dieron diurético por vena para eliminar el sodio. Y luego me quedé unos días más para que me hagan chapa y pintura”.
Más canchero que galán con diez minas, Cacho confesó: “ahora estoy espectacular. Mientras tome la pastillita y coma sin sal, no hay drama. El tema es que cuando hago shows afuera, termino a las dos de la mañana y en interior no hay nada abierto. Entonces terminás es una estación de servicio comiendo cualquier cosa. Además me olvido de las pastillas también…”
El doctor Cahe, que atiende a Cacho, no se achicó ni medio y retó en todos los idiomas al cantante. “Siempre me dice lo mismo: ‘sos un boludo. Vos te vas morir por comer mal, porque nadie dice que no comas, pero sin sal’. Es muy sencillo, pero yo soy muy desordenado. Igual, el cigarrillo no me hace nada porque de los pulmones estoy bien, pese a que nadie lo crea. Hace 50 años que hago gimnasia respiratoria porque canto”, sentenció el morocho.
“Ahora estoy en casa, descansando y preparándome para mañana que tengo un show en La Plata. Lamentablemente levanté los de Río Gallegos y Comodoro Rivadavia, pero mañana vuelvo después de la internación”, continuó Castaña.
Por último, el músico agradeció a su público: “me gratifica mucho lo que me devuelve la gente. Los jóvenes más que nada, que se han enganchado demasiado. En los boliches es un infierno, yo he ido a algunos y no lo podía creer. El Matador está al mango”.
