Con su picardía y talento intactos, Cacho Castaña reapareció en público tras haber estado internado dos semanas a causa de un virus.
Las noticias de las recaídas del tanguero ya se volvieron rutinarias entre sus seguidores, que saben que su vieja adicción cigarrillo lo debilitó y muchas veces le jugó malas pasadas.
Luego de haber celebrado sus 68 años en la guardia del Sanatorio Los Arcos por un problema de divertículos, hace quince días Castaña terminó internado a causa de un virus y debió levantar todas sus funciones programadas.
"Una vez al año tomo frío y me agarra. Y… bueno, me la tengo que bancar. Con estos virus te acostás bien a la noche y te levantás a la mañana con cuarenta grados de fiebre, pero ya estoy un fenómeno", le dijo a la revista Gente.
Así, a horas de recibir el alta, el autor de "Café La Humedad" deleitó a siete mil personas en un recital al aire libre en Escobar en el que se mostró radiante y sin secuelas.
"Dicen que los sesenta son bárbaros, que la vida tiene otras cosas… ¿qué tiene la vida, me querés decir? ¡Colesterol, sustos, virus!", bromeó Castaña en medio del show.
Y es que el rebelde cantante no está dispuesto a cambiar sus hábitos a pesar de sus dolencias. "No puedo dejar el cigarrillo, aunque fumo mucho menos. Cuando puedo camino, pero tampoco puedo hacer mucho ejercicio, ¡no me estoy preparando una para una maratón!", afirmó.
Digno reflejo del prototipo del tanguero atorrante y mujeriego, un perfil que cultivó a lo largo de su extensa carrera, Castaña desafía a médicos y a su propia familia y mantiene cautivado a su público fiel, que no para de crecer.
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