Desde hoy, Cacho Castaña será más joven y más atorrante que en la vida real. Hace instantes arrancó con las grabaciones de Dulce amor (Telefe), la telenovela que
sorprendió con el batacazo de rating. Nunca mejor elegido, el cantante será el
padre de Sebastián Estevanez y ex esposo de Georgina Barbarossa. Agenden este
nombre: Vicente Guerrero. La criatura, un cincuentón adorable, le pondrá
pimienta a la historia. Se trata de hombre de barrio, seductor, pero venido a
menos por la aplanadora que fue su vida. Casado cuando era joven con Isabel
(Georgina), fue padre de Marcos (Estevanez), pero su mujer no resistió su
vagancia y se separó.
Años después hubo una reconciliación y nació Flor (Micaela
Vázquez). Pero Vicente no pudo con tanta responsabilidad y huyó. Ahora,
arrepentido, el hombre volverá a ver a su familia y chocará con Marcos, quien
intentará alejar a su madre de quien tanto la lastimó. La participación de Cacho
será de un mes, pero es probable que el público pida más. Castaña volvió con
todo: después de un 2011 con problemas de salud y una separación, regresará a la
actuación y al canto: el 15, 16 y 17 de este mes se presentará en el Gran Rex. El
matador está obsesionado por revertir los malos tragos del año pasado.
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