Las Castañitas, el local de ropa que Cacho Castaña regentea junto a su mujer, recibió ayer a la tarde una visita delictiva. Cuchillo en mano, una mujer se llevó ropa y plata y agredió a la vendedora. "No hago la denuncia porque no sirve de nada. La argentina es una bailanta”, resumió el Matador.
Después de sus polémicas declaraciones a favor de la pena de muerte, Cacho Castaña sufrió en carne propia el karma de la inseguridad. Ayer a las 16, una mujer ingresó a robar a Las Castañitas, el local de ropa que tiene con su mujer en Palermo, frente al de Natalia Oreiro.
Aprovechando que no había clientes, la delincuente ingresó y entretuvo a la vendedora de turno con preguntas de compradora. Sin embargo, de repente sacó un cuchillo y le exigió a la chica que le diera todo el efectivo que hubiera en la caja.
El robo no habría durado más de cinco minutos, pero la mujer tuvo tiempo hasta de elegir algunos modelos de ropas para nenas.
Más allá del mal momento que padeció la empleada y una importante cantidad de dinero, Cacho y su mujer no tuvieron que lamentar consecuencias mayores. Eso sí: ya instalaron una alarma para que el hecho no se repita.
La noticia trascendió hoy y rápidamente el cantante dejó una frase de las suyas: "No hice la denuncia porque no sirve de nada. La argentina es una bailanta".
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