sábado, 27 de septiembre de 2008
VOLVIO EL MATADOR Y CON HINCHADA
No me esperaba este recibimiento. Sentí que se me aflojaban las piernas, fue muy emocionante recibir tanta energía, tanto cariño", confesó Cacho Castaña, ni bien terminó la función de Cristina en el país de las maravillas (Teatro Broadway 1), la revista donde comparte cartel con Nito Artaza y con Luciana Salazar. Es que no era una actuación más, sino la primera después de haber estado internado una semana y otra en reposo por un problema de hipertensión.
"Me siento bárbaro, estoy haciendo muy bien los deberes y comiendo sin sal, que es asqueroso, aunque te acostumbrás", se quejó Cacho ante Clarín. Y avisó: "No me asusté para nada, esto ya me pasó tres o cuatro veces".
¿Qué fue exactamente lo que te ocurrió?
Un ataque de hipertensión. Me sube la presión y eso me provoca edema pulmonar. Se me llenan de agua los pulmones. Entonces, llego a la clínica con falta de aire y lo primero que me dicen es dejá de fumar. ¡Y no es un problema de cigarrillo! (mientras prendía un puchito).
Todo bien, Cacho, pero seguro que el tabaco no debe ayudar...
Obvio que no tengo los pulmones de un bebé sino los de un fumador de años, pero tampoco es una cosa para horrorizarse. Soy un débil, me enfermo porque como mal.
El 12 de octubre terminás la temporada porteña con Nito. ¿Se viene un descanso?
¿Parar? Ni loco. Eso será recién en marzo, me voy a Cancún. Ya está todo listo para hacer la temporada de verano de Mar del Plata con Nito. Y, además, en 20 días vuelvo a Pol-ka para participar por segunda vez en Por amor a vos (Canal 13). Hago de un viejo amor de Margarita (Claribel Medina). Me encanta actuar cada tanto.
Durante el show, uno de las situaciones que más impactó al cantante —según él mismo contó— fue ver en los palcos a la barra del club de sus amores, San Lorenzo. Los hinchas habían desplegado una bandera con la leyenda "La Butteler", que iba desde la punta del lado derecho del escenario hasta el final de la sala. Además, todos fueron con sombrillas azulgranas y las desplegaron apenas apareció Castaña en escena. El hit: "Cacho, querido, la barra está contigo".
Y hay que decirlo: ni bien Nito anunció el segmento de el Matador, una ovación explotó en la sala donde no cabía ni un alfiler. Con camaritas en mano, las mujeres se desesperaban por inmortalizarlo en una foto y le gritaban que lo amaban y que se cuidara. "No pasó nada. Los negros como yo tenemos un Dios aparte. Es un milagro, y agradezco el apoyo de Nito y de mis compañeros de trabajo", bromeó Cacho sobre el escenario. Después sí, se despachó con un set que incluyó las canciones que todos querían oir y entre las que estaban Café La Humedad, Garganta con arena y El matador.
Carismático y gran showman si los hay, Castaña no dejó de mechar sus canciones con comentarios sobre mujeres —"imposible concentrarse cuando al costado está lleno de minas desnudas", decía— y sobre el viagra. "Ustedes conocen la pastillita azul", dijo, con un tono bien pícaro. Y agregó: "Pero mi tío (que es parte de la banda musical) me acaba de traer de un viaje las masticables, que son lo último. Ayer me mandé tres".
Terminado el show, Cacho se quedó un buen rato agradeciendo el apoyo de su público y dando entrevistas. Después bajó al camarín, buscó sus cosas y salió de la misma forma que llegó: tranquilo y saludando a cuanta persona se le cruzó por el camino.
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