Hacía un año que sus fans lo esperaban. Desde que
tuvo que suspender aquel Gran Rex del 2011. Y en la noche del sábado Cacho
Castaña volvió y no sólo cumplió con su público sino que se mostró sobre el
escenario mejor que nunca.
Con toda la voz y un estado físico impecable,
apareció tocando el piano de blanco de pies a cabeza y después atacó con sus
tangos más emblemáticos, sin que falte ni el “Cafe La Humedad”, ni “La gata
Varela” (antes de que Adriana salga a escena) ni el “Que tango hay que cantar”
que compuso con el maestro Rubén Juárez o su homenaje a Tita
Merello.
Continua...
Fue con “Garganta con arena” que la Varela se sumó al
show, para hacer juntos también “Naranjo en flor”; al rato Valería Archimó bailó
un impecable “Adiós Nonino” de Piazzolla, y para cerrar la lista de invitadas
Gladys Florimonte hizo con Cacho un petit sketh con su “Zulma”.
Andrea
Sblano, su ex-actual mujer, lo acompañó antes y después junto a su productora,
Marita Guercio, vigilando que todo esté perfecto y al servicio del gran artista
popular, de entre los más valiosos que nos van quedando.
Y así lo vivió
el público, disfrutando a teatro lleno, con cada tema, cada broma, cada
respuesta a los gritos femeninos, cada sonrisa y toda la entrega de quien
demostró que todavía puede. Y mucho.
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