A un mes de la llegada de Cacho Castaña se agotaron las primeras filas para ver al ídolo y, aumenta día a día, la venta de entradas.
Hace quince días, se anunció la llegada a Tandil del gran artista popular del momento, Cacho Castaña.
Con una declaración polémica: “Tuve una novia en Tandil”, las fanáticas se enteraban en una nota publicada el domingo 26 que la estrella había incluido a la ciudad en su gira por el interior. Automáticamente comenzaron a sonar los teléfonos en el Multimedios, con reservas para asegurar un lugar lo más cerca posible de Cacho “de Buenos Aires”.
En los últimos años, el ídolo supo mantener la fidelidad de la generación que lo vio debutar, pero también sumar a cada una de las nuevas generaciones a su ritmo popular y carismático. Más de un cincuentón se encontraría “en su salsa” si va hoy a un boliche. Nunca falta en el mejor momento de la pista “La reina de la bailanta” o “El matador”, coreadas por quinceañeros como si escucharan una nueva banda pop.
Más de 400 entradas vendidas en sólo una semana de venta -¡y a un mes del show!-, dan crédito a este auge de Cacho Castaña y reafirman el furor que se genera con sus presencia en los escenarios.
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