lunes, 20 de agosto de 2012

CACHO CASTAÑA: "NO ENTRO MAS A UNA CLINICA NI CON LA ORDEN DE UN JUEZ"



A los 70, y después de decir que no volvería a estar en pareja, tiene una novia cuarenta años menor que él. Harto de sus problemas físicos, reniega de las clínicas. Prepara un álbum con guitarras gardelianas, pero no quiere componer más porque dice que las discográficas no lo difunden.
Sí, ya sé que dije que después de la última separación no iba a formar más pareja. Siempre digo lo mismo. Pero en el amor no podés aplicar ninguna experiencia. Siempre vas a quedar como un inexperto. Qué sé yo. Creo que uno se enamora una sola vez en la vida. Las demás son distintas formas de amor. Hay alguien que siempre sobresale, y en mi caso no te voy a decir quién fue. Haceme caso: en la vida te vas a enamorar una sola vez".¿Y cómo se da cuenta uno, Cacho, de esa única vez?

Porque cuando ese alguien se va y llega otra persona, no te alcanza nunca para cubrir lo que tenías y perdiste...

Viejo lobo. No hay caso. Uno quiere direccionar a Cacho Castaña hacia tópicos como sus ataques de pánico, sus regresos de la muerte, su futuro musical, y él se escapa como un filósofo atorrante por su carril más transitado. Cigarrillo en mano, detrás de una nube de tabaco que lo desdibuja, da clases de amor a los 70 años. Vomita la teoría mientras continúa "ejerciendo la práctica": ostenta novia nueva, casi 40 años menor. Y escucharlo es como escuchar un tango: "A Marina, mi chica, la conocía de antes. Miradas cómplices. Un tal vez-quizá pueda ser algún día. Algo quedó flotando en el aire. Y... ese día me llegó".

Si algo le faltaba a esta escena era la lluvia. Ventana goteada. La nostalgia que muros adentro se inhala con la misma facilidad que el veneno de sus cigarros. La leña encendida. Un Obelisco de casi dos metros en medio del living. Cuadros egipcios. Cacho y Pichuco. Cacho y Goyeneche. Cacho y Elvis Presley por arte de magia del photoshop. Un vino tinto cosecha limitada marca Cacho Castaña.

 La casa de Humberto Vicente Castagna es la casa de quien ha vivido mucho. De quien ha recibido premios, nombramientos, distinciones y hasta la posibilidad de sobrevivir cuando todos ya lo creían muerto.

Después de enésimas internaciones (la última fue el mes pasado), del último coma (en septiembre de 2011), de la "insuficiencia cardíaca, de la enfermedad pulmonar crónica y la insuficiencia renal" que informaba el parte médico, aquí está el hombre de las siete vidas, con crucifijo colgado y varios rosarios. ¿Son puro adorno?

¡Son polenta! Rezo mucho. Y creo en las cadenas de oración que me hicieron. Creo en milagros.

Hablemos de tus 70 años...

¡No quiero hablar de eso! No tengo ganas. Odio al mundo (se ríe). La edad es una actitud, sí, pero cuando te duelen los huesos a la mañana te quiero ver. ¿Viste ese viejito de la publicidad que dice A nuestra edad la vida es bella y maravillosa ( Max Berliner)? ¿Lo viste? Es un hdp.

¿Te cuesta asimilar el tema de la edad?

Al contrario. Estoy de novio. Estoy bárbaro. En el medio pasó esta chica Marina...Decías hace meses después de la separación, "Basta de pareja" y cedés.

 ¿No podés vivir sin pareja?

Nadie puede.Susana Giménez dice que a determinada edad se puede...

¡Pero Susana está chapita! Ella no puede vivir sin amor, se manda la parte, pero no puede. Y busca amor todo el tiempo, ahora lo busca en su hija. En el amor ella tuvo mala suerte. Evidentemente no está preparada.

¿Y vos?

Yo tuve suerte. Me llevo bien con todas mis ex. Con Andrea (la última esposa) terminamos muy bien. Ella me organizó el festejo de 70. Además tenemos negocios juntos, la marca de ropa Las castañitas. Yo estaba triste cuando nos separamos. Las cosas se terminan. Antes era para toda la vida. Ahora la gente ya no se manda cartas de amor. Cambiaron las cosas que eran mágicas. El celular no es mágico. No es pesimismo, eh. Hoy las cosas duran de otra forma. Antes la gente se casaba para tener sexo. Ahora las cosas se están ordenando.

¿Qué fue lo mejor de estos 70 años?

¿Lo mejor? (Pausa y nudo en la garganta). La mesa de los domingos con mis viejos. Lo que me gustaría repetir. La nostalgia la tengo muy arraigada desde que murieron mis padres y hermanos. El mejor momento de mi vida eran los domingos. Eramos los Campanelli. Uno siente que después de eso, el resto es sobrevivir. Uno trata de pensar que lo mejor no fue lo que pasó. La vida te presenta cosas distintas y lo distinto no es comparable.

Venís "sobreviviendo" bien. Te aferrás a la vida. Saliste increíblemente de instancias de salud complicadas. ¿Es verdad que tenés ataques de pánico?

Tuve una serie de ataques de pánico, pero los superé gracias a Dios. Venían de antes, relacionados con esas internaciones que tuve. Más que ataques fueron pequeñas crisis. Tenía miedo a las internaciones de nuevo y lo traté con mi psicóloga. Evidentemente arriba todavía no me quieren o el hotel está lleno (se ríe). Yo a la muerte no le tengo miedo. Lo que no quiero es darme cuenta.

Y el cigarrillo es tu estigma. Ahora mismo, en esta nota, fumás mucho. ¿No podés dejarlo ni un rato?

No. Ya lo tengo asumido. Pierdo mucho tiempo y energía en tratar de dejarlo. Entonces, chau. No creo que nadie porque deje el cigarrillo tenga muchos años más de vida. Yo conozco gente que no fuma, que no toma y se muere igual. No intento más. Igual, fumo poco.

¿Cuánto es poco?

¡Algo tengo que hacer! No me drogo, no tomo. ¿Qué querés? No llego al atado por día.

No llega al atado y, sin embargo, la nube se expande y lo envuelve todo. Cacho la atraviesa compadrito, y en ese living de smog anuncia que se viene un disco de milongas, 12 milongas atorrantas , "grabadas con guitarras tipo gardelianas". Tiene fecha para octubre e incluirá títulos como La podrida y Entre curdas . Es que él -que este año regresó a la TV con una participación en Dulce amor- , ya no tiene asuntos pendientes. "Lo hice todo. Me saqué el gusto de muchas cosas. Teatro, revista, comedia, discos, discos de oro, Martín Fierro, Gardel, soy personalidad destacada de la cultura, cine, no seré Al Pacino pero hice La carpa del amor ", ironiza mientras gesticula y deja ver estrellas tatuadas en su mano. "Son mis viejos y mis hermanos".

"Yo ya no quiero componer. ¿Sabés por qué? Porque estoy cansado de grabar discos y que las obras queden ahí muertas. Las discográficas no te difunden y pienso, ¿ Para qué más obras muertas?
Si no sos Juanes o un tipo del exterior, no hay difusión para los argentinos", despotrica. "Al libro de mi vida todavía lo estoy escribiendo", avisa.

¿Cómo empieza ese libro? Esta es la historia de un hombre que...

Erase una vez un chico que nació un otoño. Un 11 de junio antes de Cristo. Y ya nada fue lo mismo (se ríe). Lo arranco con la niñez, paso por la adolescencia, y siempre le pongo un toque nostálgico. Arenas que la vida se llevó. Pero no es un bajón. Lo más divertido son mis anécdotas, cuando la gente lo termine va a sonreír. Yo quería llamarlo El arte de fumar bajo el agua , pero (Guillermo) Coppola me lo afanó de frente march.

¿Cacho, sentís miedo ahora?

¿Después de tantas internaciones? Creo que no. ¡No me hagas pensar! No entro más a una clínica ni con la orden de un juez. Te juro. Me voy a morir en mi casa. En la cama o en la puerta, pero te juro que no voy a entrar a una clínica nunca más.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario