sábado, 19 de noviembre de 2011

CACHO CASTAÑA: "CON SUSANA ARRUGUÉ, NOS AMAMOS PORQUE ELLA ENCARÓ"




Aunque todavía no esté todo lo fuerte que le piden los médicos, Cacho Castaña ha comenzado a volver de a poco a sus conciertos y también a la vida, que lo tuvo tan comprometido. Lo visitamos y en la charla mano a mano, el cantautor nos contó anécdotas sabrosas de sus amores con Susana Giménez y Mónica Gonzaga, mujeres que lo marcaron.

-¿Ya estás bien de salud, Cacho?

-La verdad es que no la pasé bien y mi separación de Andrea, mi mujer en los últimos 10 años de mi vida, me golpearon fuerte. Ahora que me dieron el alta estoy tratando de hacer bien los deberes para no repetir historias anteriores.

-¿Hoy estás solo?

-Sí, no tengo mujer estable si es lo que querés saber. Es más, no me imagino con otra convivencia estable porque esta vez salí muy lastimado y a esta altura de la historia quiero pasarla bien y sin compromisos. Vos sabés de qué te hablo.

-Por ahí te vieron con Mónica Gonzaga, tu mujer durante varios años de tu juventud...

-Pero con Mónica nunca dejamos de llamarnos, de frecuentarnos, pero nada más que eso. Quedamos en muy buena relación y ella cuando sabe que yo no ando bien, enseguida está llamando y preocupándose para saber qué me pasa... Mónica es una gran mina y hasta me reta cuando hago mala letra, aunque no seamos nada más que amigos.

-Una de las mejores colas del Río de la Plata...

-¡Jé! Y todo de fábrica. Nada de trampitas ni cositas raras. Mónica ha sabido cuidar esas piernas y esas caderas. ¡Qué mujer!

-¿Y Susana Giménez?

-Ehhhh, Susana es primera especial. Una persona sin maldad, fijate que la mayoría de sus ex novios la siguen frecuentando porque ella nunca tuvo una segunda intención, lo de ella siempre es candoroso... Y conmigo tuvimos una historia hermosa durante 7 meses.
-¡Te jugaste la vida con el negro Carlos Monzón!

-Y qué te parece, una vez que estaba con ella en un departamento del primer piso me tuve que tirar por el balcón para escaparme. Varias veces me tuve que ir en baúles de autos para que no me agarrara el Negro... Pero yo no lo hice por mí, la que siempre tomó las decisiones fue Susana y me hizo creer que el macho era yo...

-¿Pero quién encaró a quién?

-No quepa la menor duda que la que aceleró fue ella. ¿Yo me iba a meter con la novia de Monzón? ¡Ni ahí! Yo con Susana arrugué; nos amamos porque ella encaró.

-¿Te acordás de la primera vez?

-¿Cómo no? Ella me mandó a llamar a su camarín, nosotros estábamos haciendo teatro. Vino el flaco Zambelli y me dijo que Susana me quería ver, fui y jamás me voy a olvidar el resto.

-¿Fueron sólo 7 meses?

-Sí, 7 meses... Después alguna travesura cuando los dos estuvimos solos, pero nada formal, alguna alegría, nada más. Susana es una mina maravillosa y valoro haber vivido lo que viví con ella. La de temas que escribí con ella, por ejemplo, "Para vivir"... Como hubiese dicho Neruda, confieso que he vivido. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario