Los 28 invitados empezaron a llegar a las nueve y media. Excepto Cacho que se instalo en La Mary desde el viernes con el objetivo de pasar un fin de semana en la casa de la diva.
Se acomodaron alrededor de una mesa cuadrada con siete ubicaciones por lado,
vestida con platos colorados y blancos. Todos tenían sus lugares asignados: A la izquierda de la diva quedó Cacho Castaña.
Después de las 12 Susana comenzo a descubrir los regalos que cada invitado habia llevado, en el caso de El Matador, fue un portarretratos.
La fiesta siguió en la galería –donde había cuatro livings armados– Por último, Cacho Castaña improvisó un popurrí con muchos de sus hits.
La fiesta siguió –siempre en la galería– hasta las cinco de la mañana. Después, cada uno regresó a su casa. Mirtha Legrand y Marley durmieron en el
Conrad. Mientras que Cacho Castaña tuvo un privilegio único: ocupó el cuarto de
invitados de La Mary.
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