Lo primero y lo último que hace Cacho Castaña durante la entrevista es sonreír de esa manera ‘tan Cacho’: de costado, pícara, atorranta, porteña. Cacho invita a pasar y habla como si se tratara de un amigo al que no vemos hace mucho tiempo.Su teléfono vibra con el ringtone del “Bombón asesino” y sólo se detiene cuando decide apagarlo para hablar con tranquilidad. Entre las muchas cosas que llaman la atención en su casa, hay una que se destaca: ‘Doctor Honoris Causa. Universidad de la Calle’. “En realidad uno no se recibe nunca, sigue aprendiendo todo el tiempo. Es como el que dice que se las sabe todas; ¡¡no!!, se equivoca. Al éxito te lo prestan por un rato”, reflexiona con el primer cigarrillo de los varios que prenderá en la tarde hablando de autos y también de mujeres.
Una entrevista muy particular con matices de mucha esquina porteña, noche y otras yerbas. Para tomar nota, para tener en cuentas ciertas cosas que sólo un grande como Cacho Castaña puede contar.
Bueh... es lo que encontré pero ustedes se preguntrán, la entrevista donde está? eso mismo me pregunto yo, será que toda esa es la nota? mmm... nose.. pero algo es algo... aca lo importante que es que Cacho no deja de ser un "atorrante" al relacionar todo con las minas... ese es Cacho y nunca va a cambiar... AGUANTE EL MATADOR!
1 comentario:
jajaja! La nota completa sí existe y salio en la revista Corsa, se la guardaron en la edicion impresa.
Publicar un comentario