"Secretos Verdaderos", el programa de
Luis Ventura, hizo un exhaustivo repaso por la vida de
Humberto Vicente Castagna, tal como se llama realmente
"Cacho" Castaña, y sacó a la luz las intimidades mejor guardadas del cantante.
Su padre era italiano y talabartero, el oficio de su papá lo ayudó a meterse en el mundo del espectáculo, ya que cuando era novio de la reconocida actriz
"Pochi" Gray ella le permitió entrar a los teatros y él empezó a vender zapatos y carteras a los artistas, pero luego logró mostrar su talento e insertarse en el ambiente, aunque fue
Juanito Belmonte quien lo descubrió y le permitió dejar de cantar en cantinas para pasar a la escena grande.
Respecto a cómo se inició en la música,
"Cacho" contó
"A los 6 años empecé a tocar el piano, yo quería ser como Mariano Mores, después de eso hice 4 años conservatorio. La viola llegó después cuando descubrí que podía ganar minas. Laburar no me gustó nunca. Siempre me sentí cómodo en el tango, pero después apareció "El club del clan" y no encajaba el tango"
A los 70 años y con una fama de mujeriego hecha y derecha, se atrevió a confesar que
"Soy positivo pero tengo bajones, el tiempo te destruye. Las mujeres aparecieron en mi vida a los 7 años, yo estaba enamorado de mi maestra Valeriana. Fue mi primer amor, me gustaban las minas grandes".
"Debuté sexualmente a los 13 años con 2 señoritas de 30 años. Estuve como un año con las pibas. De chiquito era encarador, todo me daba lo mismo. Todas las mujeres son distintas, las minas son las que te ganas, vos no ganas a nadie", aseguró pícaro.
A pesar de que se salió con muchas mujeres famosas, el romance más importantes fue sin lugar a dudas el que mantuvo con una joven
Susana Giménez, "Duró lo que una botella de champagne con Susana, fueron solo 7 meses. La conocía porque le había cantado en una película que ella había hecho con Dyango. En ese momento ella estaba con Caballero y no pasó nada, pero siempre me gustó".
"Lo nuestro empezó cuando estábamos haciendo teatro juntos, en una obra con Perciavalle que se llamaba "Estrellas en el mar". Ella se había separada de Monzón, estaban en un "impasse" como se dice ahora. El primer beso fue entre bambalinas, ella salía de hacer un número, la atraqué y le di un beso. La primera vez fue muy romántico, en "Los Troncos" (barrio) en la casa que ella vivía.Cuando llegó Monzón para su cumpleaños el 29 de enero, tuve que salir de la casa en el baúl de un auto porque me quería matar. Lo mió con Susana fue para vivir un gran amor, pero terminó cuando volvió con Carlos", agregó.
Pero no todo fue color de rosas en la vida del
"matador" ya que en un momento
Silvia Peirú queda embarazada y le hizo creer que era de él, después se comprobó en la
Justicia que no era y por eso le quitó el apellido al chico de nombre
"Santino".
"Descubrí por cartas que le llegaban a ella del verdadero padre, igual yo ya venía sospechando. Es duro pero más duro es que te digan que es tuyo y no es. Ella no quería hacerse el ADN y fuimos a una fiscalía y se descubrió que no era mío. El padre se hizo cargo y todo", narró con tristeza y agregó
"Después de eso nunca más hablamos, yo había fantaseado mucho con ser padre, pero cuando nació yo lo acaricié y no sentí un carajo. Fue algo raro".
"No me quiero morir nunca, quiero vivir 200 años. Sigo fumando porque no me drogo ni tomo, algo hay que hacer. Los mejores viajes son adentro de 4 paredes, no conozco a nadie que haya escrito un buen tango sin haber tomado mucho whisky. Hubo una época en que me drogué con drogas duras pero te destruye. La dejé porque tuve un Dios aparte, pero no me arrepiento", expresó.